La unidad recibió inversiones de R$ 2 millones y amplía la calificación profesional de empleados, clientes y jóvenes aprendices
Marcopolo inaugurado su nuevo centro de capacitación. Con instalaciones amplias y equipos modernos, el nuevo centro tiene como principal objetivo proporcionar condiciones ideales para la formación profesional y calificación de los empleados de la empresa.
El nuevo Centro de Capacitación Marcopolo refleja el enfoque y la importancia que la compañía siempre dedicó a la calificación profesional de sus empleados, clientes, así como de los jóvenes de la Escuela de Formación Profesional Marcopolo. “La producción de autobuses utiliza mano de obra intensiva y necesita un elevado estándar de calidad. Con la aplicación más intensa de tecnología en los productos y también en los procesos de trabajo, las constantes formación y actualización profesional son esenciales para mantener la competitividad de la empresa”, señala Osmar Piola, gerente de Recursos Humanos de Marcopolo.
Modernas y amplias instalaciones
El nuevo Centro de Capacitación Marcopolo recibió inversiones en el valor de R$ 2 millones. Con 3,3 mil metros cuadrados de área construida, tiene células específicas e independientes para cada área y/o etapa del proceso de producción Marcopolo, como eléctrica, mecánica, aire acondicionado, soldadura, operación de máquinas, plásticos y pintura. Además del área administrativa, el CTM cuenta con ocho aulas para la formación técnica, incluso de idiomas (inglés y español) y auditorio con capacidad para 200 personas.
Según Piola, uno de los principales puntos a destacarse es la ampliación de la capacidad instalada para capacitación de los empleados, que estaba limitada debido al espacio físico en el local anterior. “Como el nuevo centro es cuatro veces más grande, aumentamos de 8 a 40 puntos de soldadura, de 6 a 45 paneles simuladores electroelectrónicos y de 20 a 40 mesas para trabajos mecánicos”, destaca Piola. El centro también cuenta con tejas traslúcidas para un mejor aprovechamiento de la luz natural, reduciendo el uso de la luz artificial.
Según Piola, más que la ampliación del área y nuevos equipos para capacitación, la inversión realizada permitirá logros aún más significativos en calidad, pues los profesionales serán capacitados en condiciones muy similares a las encontradas en las líneas de producción de Marcopolo. “Con el nuevo centro, las personas que se están capacitando en soldadura van a finalizar la formación utilizando estándares iguales a los de la fábrica. Además, también aprenderán a programar y operar un robot soldador, idéntico al de la línea. Antes, no teníamos el robot y se hacían las soldaduras en piezas de chatarra. También tendremos capacitaciones en chasis de las principales marcas utilizadas por nuestros clientes en el país”, explica el gerente.
Crédito de las imágenes: Júlio Soares